En Infocus Consultores hemos apoyado a muchas empresas a alcanzar metas que parecían difíciles o complejas y también los aconsejamos en el camino que deben seguir. Pero, ¿cómo tomar las decisiones correctas o el camino que nos lleve hacia donde nosotros queremos?
Para crecer también hay que tomar riesgos. Le tememos a tomar riesgos porque tenemos mucho en juego y errar muchas veces significa perder clientes, ingresos, utilidades u otros activos de valor. Sin embargo hay formas de asumir los riesgos sin poner en juego aquello que mantiene nuestro negocio.
Prueba. Una prueba que no involucre todo el negocio puede resultar en una gran guía para tomar riesgos mayores. Normalmente las pruebas, bien hechas y documentadas, sirven de indicador para mostrarnos algo más grande. Incluso si tienes una idea que parece poco riesgosa y que puede ayudar mucho lo mejor es comenzar con una prueba, esto puede ayudarnos a pulir la idea o a adaptarla mejor a nuestras necesidades.
Investiga. Muchas estrategias que pensamos como nuevas ya han sido utilizadas por otros negocios e incluso perfeccionadas. Investiga qué es lo que han hecho bien y lo que han hecho mal respecto al riesgo que estás a punto de tomar. Esto puede ayudar a mejorar el enfoque o a animarte a hacerlo. La investigación es muy importante antes de tomar un riesgo.
Aprende. Tomar una mala decisión no nos hace malos empresarios o malos colaboradores. Si has tomado un riesgo y fallado evalúa qué fue lo que hiciste bien y lo que hiciste mal. Repasa el proceso y analiza cada parte. Aprende de tus errores y prepárate para seguir adelante.
Y recuerda, lo único que peor de tomar un riesgo y fallar, es no tomar ningún riesgo.