Me acuerdo cuando llegaba a la casa de mis papás después de la escuela, con mucha hambre y mi mamá estaba terminando de preparar la comida. Yo renegaba porque con hambre mi tolerancia desaparece, y mi mamá me decía: ¡tranquilo!, ¡no puedo apurar la lumbre!
Esta idea aplica para las empresas. Hay algunos temas que llevan su tiempo para madurar y desarrollarse. El ritmo de crecimiento está sujeto a muchos factores: personas, mercado, capital, antecedentes, etc. Un crecimiento demasiado cuidadoso también resulta nocivo: hay giros muy nobles que otorgan un crecimiento continuo y negarnos a crecer sería igual a negarle a una planta a que aumente su tamaño.
¿Conoces los factores que impactan en el crecimiento de tu giro? ¿Cuánto has crecido en los últimos 5 años? Eso depende de cada negocio y de las capacidades de sus dueños y mandos medios.