La forma más fácil de ser un Samurai
Hay una historia zen sobre un Samurai que quería ser un maestro de la katana y por lo mismo acude con el mejor espadachín de la ciudad, a pedirle que lo entrene. El maestro después de varias negativas termina por aceptarlo; sin embargo le pide que deje su espada a un lado. El joven samurai no entiende como puede entrenar para ser el mejor con la espada ¡sin usar la espada!
El aprendiz se muda con el maestro donde recibe ataques a toda hora: mientras lava su ropa, mientras cocina e incluso mientras duerme. Al cabo de un par de años el aprendiz se mantiene alerta siempre, aún sin tener una espada; con el tiempo se vuelve uno de los mejores espadachines del Japón.
Esa misma historia aplica para los empresarios exitosos. Uno no debe estar alerta y pensando en sus negocios cuando está frente al escritorio o en el salón de juntas. Debemos estar siempre atentos a innovar, a mejorar, a cambiar procesos; incluso mientras nos bañamos o mientras tomamos café por la mañana. No quiere decir que debemos de cargar nuestros problemas con nosotros a donde vayamos sino que debemos de estar alertas a cachar las soluciones a nuestros problemas en cualquier momento. Es muy sano dejar el teléfono celular por un día completo el fin de semana pero siempre atentos a usar nuestra fuerza creativa y nuestra mente en las oportunidades que hay en el mercado.
A veces para ser mejor en nuestro negocio hay que dejar las espadas por un rato.