Invitamos a una consultora de CDMX a que nos ayudara a hacer nuestra planeación 2018. No hay nada más complicado que un médico que se convierte en paciente.

Pregunta tras pregunta la consultora nos solicitó cierta información y fue muy duro decir: no la tengo. Fue un buen golpe de humildad. Es común (no justificación) que las empresas ofrezcamos productos o soluciones a los clientes y que hacia adentro nos olvidemos de usarlas. Se detonaron buenas ideas y nuevos retos.

Veo un 2018 con mucho potencial, buenas oportunidades de negocio, sectores en crecimiento, año FIFA, elecciones, año de cambio, el efecto Trump pasando. Pero sobretodo veo un entorno donde las empresas, dueños, directivos y colaboradores cada vez se preparan más para competir. Porque como dice uno de mis mentores: todos competimos pero no todos somos competitivos.

Share This