Don Manuel, suegro de mi tío Jorge una vez estaba haciendo arreglos en el patio de su casa y contrató a un albañil para que le ayudara. El albañil fue la primera semana y cuando le pagó le pidió que le adelantara media semana más porque tenía una necesidad. Don Manuel le dio el dinero, el albañil ya no volvió.
Pasaron algunas semanas antes de conseguir a otro albañil, trabajó la primer semana y el día de pago le pidió también media semana más, Don Manuel se lo adelantó.
Ese fin de semana hubo comida familiar y le platicó la historia a mi tío Jorge e inmediatamente lo regaño: «Don Manuel! parece que no aprendió, ya se lo fregaron una vez y se lo van a fregar otra.»
A lo que Don Manuel le dice: «permíteme Jorge, yo actúe bien, quien actuó mal fue el otro albañil, que le haya prestado dinero a una persona y no me lo haya pagado no significa que todos los que me piden no lo van a hacer.»
El albañil regresó el lunes.
Diviértete!
Poncho Mendoza