En Infocus Consultores hemos estado muy reflexivos con los cuellos de botella. Una de nuestras principales preocupaciones cuando consultamos es identificar los cuellos de botella. La mayoría de las veces se generan porque demasiadas responsabilidades recaen en una misma persona; sin embargo la queja más común que escuchamos por parte de los directores es que sus equipos los frenan.

A veces tenemos que dar un paso hacia atrás y mirar las cosas con una perspectiva nueva. ¿Confías en tu equipo?, ¿Estás delegando de forma correcta? ¿Eres un cuello de botella o un facilitador para que las cosas sucedan? Una cosa es cuidar que todo marche sobre ruedas y otra, muy distinta, es querer controlarlo todo, incluso lo incontrolable.

En un equipo real no existen frenos porque se trabaja como una sola máquina unidireccional. En un equipo verdadero no hay cuellos de botella internos; sólo facilitadores y responsables.

Por eso siempre tenemos que preguntarnos. ¿Me frena mi equipo? ¿Estoy frenando a mi equipo? Es sano reflexionar al respecto, con todas las dudas que esto conlleva.

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